El castillo de la Villa, observatorio
En 1753 Jorge Juan funda un
observatorio astronómico, que emplazó en el torreón, del castillo de la villa
gaditana, conocido como “Castillo Viejo o de la pólvora. La situación del
castillo era la siguiente: ocupó el final de la calle San Juan de Dios, el
llamado alto del Monturrio, en el ángulo SE del recinto medieval, en el lugar
en que hoy se encuentra la guardería, contiguo al Arco de los Blancos.
Vicente Tofiño explica así la
instalación del Observatorio en el torreón del castillo:” La pieza destinada
para las observaciones astronómicas es una sala que tiene once varas y media en
cuadro, y está formada sobre la espesa y fuerte bóveda de un torreón antiguo,
cuya construcción y figura dan bastantes señas de ser obra de los romanos. La
anchura de sus muros y firmeza de sus cimientos hacen de este edificio uno de
los más sólidos de Cádiz. Los cuatro ángulos del Observatorio se dirigen a los
cuatro puntos cardinales y por la parte del Sur se descubre el horizonte del
mar, que está regularmente limpio y claro, por la bondad del clima y bella
situación de Cádiz”
De 1748 a 1750 Jorge Juan viaja
a Londres y Paris en misión oficial y aprovecha para adquirir libros con
destino a la biblioteca de la academia.
Por aquellos años se cierra el
Colegio de Navegación que tenían
establecido en Cádiz los jesuitas y Carbonell logra para la academia la
más documentadas de obras de matemáticas que poseían. Los libros adquiridos en
Londres eran de los más valiosos y costosos de su tiempo.
Al instalarse el Observatorio, se
conoció al castillo por “Castillo de Guardiamarinas”. Nuevos huecos se hicieron
en troneras y tragaluces para colocar los aparatos propios de la astronomía.
Encima de su puerta principal figuro durante muchos años el letrero; “Capilla,
Cuartel y Observatorio de Guardiamarinas”.
Los oficiales y guardiamarinas
efectuaron ensayos prácticos y desplazamientos con el maestro D. Luis Godin a
Trujillo para observar el eclipse de Sol que tendría lugar el 26 de octubre de
1753, con el fin de fijar la longitud de la ciudad, comparando la observación
con la que habían de hacer los astrónomos en Paris y Lisboa.
Con ocasión del traslado del
Departamento a la Isla
de León, Jorge Juan dirigió un escrito al ministro de Marina en el que exponía
los inconvenientes que encerraba el mover de su colocación los instrumentos de
la academia y Observatorio para su mudanza, mientras no existiera en aquel
lugar paraje propio en que situarlos.
Sometido al rey el asunto, dispuso no se
tocasen por ahora y subsistan donde están, al cuidado y cargo bajo llave, con
el fin ha de quedar con alojamiento en el castillo, hasta tanto no se trate de
formar Observatorio en la Isla”.
En el Observatorio de Cádiz,
trabajaron muchos científicos, que después ocuparían relevantes puestos en la Marina, entre ellos se
incorporaron en mayo de 1783, para el estudio teórico y práctico de la
astronomía bajo la dirección Tofiño: fueron José Vargas Ponce, Alejandro
Belmonte José Luis Espinosa Tello, Luis María de Salazar y Julián Ortiz
Canelas.
Algunos de ellos fueron a la vez que oficiales del Observatorio,
maestro de la Compañía
de Guardiamarinas.
Desde los tiempos del rey Sabio
se hallaba la astronomía casi olvidada en España. Jorge Juan trató de
restablecer en el observatorio que creó en Cádiz dependiente de la Real Compañía de Guardiamarina,
cuyo capitán era entonce. Al no haber escasez de medio económico en la segunda
mitad del siglo XVIII, se pudo dotar al Observatorio de Cádiz de muchos
instrumentos, trayendo de Inglaterra los más clásicos y costosos de su tiempo,
entre ello un mural muy apreciable, construido por John Bird.
D. José Mazarredo
Salazar en una instrucción en diciembre de 1788, decía, que “ni el quinto de
los Observatorio extranjeros, puede compararse al nuestro en el sentidote
instrumentos y que el rey tiene un tesoro en este género”.
Aprobada por la superioridad la
erección de un nuevo observatorio en la
Isla de León, fuero trasladaron desde Cádiz los instrumentos
y enseres en agosto de 1797. Muchos de estos instrumentos habían sido enviados
desde Londres, por D. Juan Jacinto Magallanes.
El traslado del Departamento a la Isla de León paralizó las
tareas que desde algún tiempo efectuaba en el Observatorio Tofiño.
Una R.O. de 27 de junio de 1783
ordenó de inició de las tareas de confección de cartas marítimas de la
península.
Desde 1786 se apreció la necesidad
de destinar al Observatorio algunos de los oficiales que sobresalieron en el
primer curso de matemáticas sublimes de Cartagena y Ferrol, junto a otros que
destacaron en la profesión marinera. De esta forma se logró la maestría en el
manejo de los instrumentos astronómicos-náuticos, en los cálculos de distancias
y en otros casi desconocido en la
Marina.
increible cadiz
ResponderEliminargracias