sábado, 26 de junio de 2010

San Servando y San German

Los patronos flanqueado las Puertas de Tierra, entrada al Casco Histórico

Fue don Agustín de Horosco el promotor del Patronato de dichos Mártires sobre nuestra ciudad, y de toda la diócesis gaditana, en octubre de 1817, fue acordado que San Servando y San Germán quedase elegido como Patronos de esta ciudad, como Mártires que fueron en ella (en el monte Ursinio, de San Fernando) el 23 de octubre del año 290, siendo emperador en Roma, Diocleciano y Maximiano, y sido su juez el que por entonces era vicario del perfecto, pretor de los romanos, Viator.


Fueron los padres de nuestros Patronos, por un lado, San Marcelo, capitán centurión de las huestes imperiales caballero nobilísimo, natural de Asta, lugar próximo a donde hoy se levantó Jerez de la Frontera, y gran defensor de la fe, llegando a ser luego mártir; y por otro, Santa Nona, mujer que unida en la misma doctrina cristiana de su esposo, también supo verte su sangre por la fe.


De tan santo matrimonio fueron honrosos hijos todos mártires también, Claudio, Lupercio, Victorio, Facundo, Emeterio, Celedonio, Acisclo, Januario, Victoria, Marcial, Servando y Germán.


Hallándose estos últimos en Mérida, hay quien dice como soldados, conocida su calidad de cristianos, que ello no negaron al ser requeridos para su retractación, fueron presos y traídos hasta el lugar de su martirio, ya que marchando el juez y toda su comitiva a la Tingitana (hoy Marruecos) y temiendo se les muriese en la travesía, determinóse que allí, en un lugar denominado Vasiano, antes de la isla de Cádiz, en una alta sierra, hoy conocida por “Cerro de los Mártires” fuesen degollados, lo que no dejó de efectuarse con la realización de varios milagros que si no conmovieron a los verdugos, sí lograron la conversión de muchos gentiles presentes, la romería se celebraba los 23 de octubre.


Según la tradición, los cuerpos de los santos hermanos mártires Servando y Germán, permanecieron en el cerro hasta que, acentuada la decadencia de la isla gaditana y su acercamiento a Roma cada vez más distanciado, los venerables restos fueron trasladados a Mérida, el de San Germán, en la capital de la Lusitania y el de San Servando a Sevilla, la capital de la Bética.


El cerro, conocido antiguamente con el nombre de “Collado Ursoniano”, se alza en la isla de León, donde vista al islote donde se alza el castillo de Sancti-Petri y dominando la extensión de la costa gaditana hasta el Faro de San Sebastián.


El actual nombre de “Cerro de los Mártires”, parece que data d la época visigótica, por suponer la tradición, muy arraigada entre las gentes de la zona, que en dicho lugar sufrieron martirio por decapitación los hermanos Servando y Germán.


Los Santos mártires San Servando y San Germán, el día de su festividad, el 23 de octubre, la ciudad le rinde culto interno en la Santa Iglesia Catedral, aunque los cofrades añoran sus salidas a devoción pública en la festividad del Corpus Chisti.

martes, 22 de junio de 2010

28 Festival Internacional de Folklore "Ciudad de Cádiz"

Del 07-jul-2010 al 13-jul-2010

Durante seis días se celebra en Cádiz jornadas en las que el casco histórico se convierte en un teatro. Exposiciones, conferencias, mercados y demás actividades culturales visten Cádiz de un color especial.



Durante la segunda semana de julio, se celebra el Festival Internacional de Folklore "Ciudad de Cádiz" con una duración de seis días y la participación de seis grupos extranjeros y cuatro nacionales.



No te lo puedes perder: el concurso de fotografías sobre el Festival.


PROGRAMA DE ACTOS



JUEVES 8 DE JULIO 12.00HORAS



"Ven a bailar con nosotros"

actuación popular de los grupo (Plaza San Juan de Dios).

Desgustación gratuita de Cerveza.



20.30 horas
Gran defile de presentación de todos los grupos participantes
Plaza de San Juan de Dios, Pelota, catedral, compañia, Plaza de las Flores, columela, Palillero, Novena, Ancha, Plaza de San Antonio (centro), zaragoza, Benjumeda, Plaza Fragela.



22.00 horas
Gran teatro Falla


SOLEMNE SESIÓN DE APERTURA DEL FESTIVAL
con la participación de los grupos:


Dulzaineros "Atabal" (Burgos) España


Grupo "Raices de Aragón (Zaragoza) España


Ballet Nacional de la Republica Domonicana


Grupo Klub Perminatan Tari Universitas Indonesia


The Town Ensemble Folk dance & Song From Pozarevac Serbia


African Tumbas Kenia

Asociación de danza Folklóricas "Paca Briceño"Cádiz
"


VIERNES 9 DE JULIO 22.00 HORAS

Gran Teatro Falla



SEGUNDA SESIÓN DEL FESTIVAL
con la actuaciones de los grupos:



Grupo Tiquicia Costa Rica


Grupo Solnechnaya Raduga Rusia


The Folk Ensemble Magura Eslovaquia


Grupo " Adolfo de Castro" de Unicaja Cádiz


Compañia Flamenca de carmen Guerrero Cádiz

SÁBADO 10 DE JULIO 22.00 HORAS

Gran Teatro Falla

SOLEMNE SESIÓN DE CLAUSURA DEL FESTIVAL
con la actuación de los grupos:

Conj. Folk "Las Voces de Gerardo López" Argentina

Grupo Tiquicia Costa Rica

Grupo Solnechnaya Raduga Rusia

The Folk Ensemble Magura Eslovaquia

Ballet Nacional de la República Dominicana

Grupo Klub Perminatan Tari Universitas Indonesia

The Town Ensemble Flok Dance & Song from Pozarevac Serbia

Africa Tumbas Kenia

Agrupación de Danzas Folklóricas Andalucía 2 Cádiz


DOMINGO 11 DE JULIO 22.00 HORAS

Extensiones del festival a localidades de la provincia.

San Fernando, costa rica, Rusia, Kenia, Rota, República Dominicana


LUNES 12 DE JULIO 22.00

Extensiones del Festival a localidades de la provincia

Castellar de la Frontera

Tarifa

Benalup

Setenil de las Bodegas

Jimena de la Frontera


22.00 horas

Castillo de Santa Catalina

Noche de Folklore en el castillo de Santa Catalina (Cádiz) a cargo del:

Ballet Nacional de la República Dominicana.


OTRAS ACTIVIDADES DEL FESTIVAL


Conferencias:


Miercoles 30 de Junio a las 20 horas en el Patio del Casino Gaditano (Plaza de San Antonio)


Conferenciante: Reinier Bosmenier Cruz


Profesor asistente de Derecho Administrativo Constitucional de la Universidad de Pinar del Rio CUBA.


"La Constitución de cádiz y su influencia en el pensamiento constitucional cubano del S. XIX"



LUNES 5 DE JULIO AULARIO DE LA BOMBA A LAS 20 HORAS


Conferenciante. D. Rafael Cantero Muñoz


"la seguiriya" Origen y evolución



MARTES 6 DE JULIO AULARIO DE LA BOMBA A LAS 18 HORAS


Taller de bailes a cargo de la Dirección Nacional de folklore del Ministerio de cultura de la República Dominicana Bajo el titulo " Aprender a bailar los ritmos folkloricos de la República Dominicana"

Impartida por Dña. Xiomarita Pérez. Directora Nacional de Folklore, asistida por la pareja de baile compuesta por Manuela Feliz y Crusito araujo Perdomo.



EXPOSICIÓN DE ARTE 23 JUNIO AL 31 DE AGOSTO


Salas de exposición del Castillo de Santa Catalina


"Antologia de Julio León"



FERIA DE "ARTEAMERICA" ARTESANIA GASTRONOMIA, EXPOSICIONES DE MÁSCARA Y TAPICES 15 DE JUNIO AL 12 DE JULIO

Plaza de la Catedral.



CONCRUSO DE FOTIGRAFÍA XX "PREMIO MANUEL ARANDA"


Concurso abierto a profesionales y aficionado sobre los actos y actividades del Festival.

viernes, 18 de junio de 2010

Cádiz; una ciudad con tradición teatral

los puntos donde estuvieron los teatros en la ciudad


Cádiz tiene una espléndida tradición teatral, aunque ese detalle sea desconocido por muchas personas, debido quizás a la escasa divulgación que se le ha dado.


Dicen que a comienzas del siglo XVIII, nuestra ciudad fue obligado escalón para pasar a los escenarios de la Capital de la Corte, pues por considerarse el público gaditano muy entendido, con el aplauso del mismo, ya se consideraban consagradas los artistas para actuaciones de mayor responsabilidad, teniendo siempre a la gala manifestar su procedencia de la escena gaditana.



La opulencia de que gozaba nuestra Ciudad, merced al intenso comercio que sostenía con Ultramar, que durante muchos años mantuvo casi en exclusiva, su floreciente industria y el carácter abierto de los gaditanos a toda clase de manifestación cultural, merced al importante tráfico de viajeros de nuestro puerto, hicieron posible todo ello, en una época precisamente en la que gran número de ciudades se encontraban en la más completa decadencia.



Por considerarse al teatro como un instrumento de cultura del pueblo, el señalamiento de los precios de las localidades de los mismos, fue siempre motivo de interés y de detenido estudio, con el fin de hacer éstas asequibles a las economías más débiles.



Las actuaciones de las compañías de ópera italiana, durante el siglo XVIII, debido al gasto excesivo que las mismas llevaban consigo, elevaron considerablemente el precio acostumbrado de las entradas, cosa que preocupó al Ayuntamiento.



Antiguamente era costumbre con las compañías de cómicos el exigirles “dar la muestra” (una representación privada), como hasta el año 1936 se vino haciendo con las comparsas de Carnaval.


La actuación de las bailarinas, era una de la exhibición que necesitaban mayor número de requisito para su autorización, no sólo en cuanto a la decencia de sus vestidos, sino también en lo referente a sus movimientos y contorsiones.



Corrales de Comedias

El primer local, que según las noticias, existió en Cádiz para representación teatral, fue el Corral de Comedia, a fines del siglo XVI, el que según parece se encontraba situado frente a la calle Feduchy, de ahí que, por el año 1666, fue “calle que baja de las Comedias”, y más tarde, en 1680, con la denominación de Comedias, hasta 1888 en que se rotuló Feduchy.



En 1599 llegó a Cádiz el licenciado D: Gaspar Toquero en calidad de médico de los Cabildos Eclesiásticos y Municipal, al comprobar Toquero la afición de los gaditanos a las representaciones teatrales y de que no era adecuado el Corral de Comedia existente, concibió la idea de construir uno que reuniera mejores condiciones y tras realizar diversas gestiones solicitó la autorización para levantar dicha construcción.



El curioso procedimiento debió de dar muy buenos resultados, ya que las obras se llevaron a gran ritmo, concluyéndose en el año 1611. Este nuevo Corral de Comedias se encontraba situado en la calle Novena, en la finca número 24, en aquel tiempo, en la acera frontera de un lugar muy cercano al que se encontraba el cine Municipal, la inauguración de dicho local constituyó un importante acontecimiento en la vida de la Ciudad, tan escasa en aquellos tiempos.



Los teatros de aficionados, la instalación, organización y funcionamiento de estos locales, obedecería a distintos procedimientos. Unos se instalaban con fines puramente lucrativos, en los que se representaban piezas teatrales cortas por aficionados y se completaba la función con la actuación de artistas aficionados de diversos géneros, tales como ilusionistas, caricatos, recitadores, etcétera.



Los precios de las localidades se señalaban de acuerdo con la importancia o categoría artística de la función.



El número de teatros de aficionados que existieron en nuestra Ciudad es muy notable, muchos de los cuales tuvieron tan corta existencia que apenas dejaron huella de su labor, el autor deja constancia de aquellos que alcanzaron mayor notoriedad.


El sostenimiento de todo ello se sufragaba con las cuotas mensuales de sus socios.


TEATROS DE PRIMERA Y SEGUNDA CATEGORIA:

  • Teatro Principal.
  • Coliseo de Ópera Italiana.
  • Teatro Francés.
  • Teatro del Balón.
  • Gran Teatro.
  • Teatro Cómico.
  • Teatro Eslava.
  • Gran Teatro Falla.
  • Teatro Andalucía.

CIRCOS Y TEATROS:

  • Teatro del circo.
  • Teatro Circo Romea.
  • Circo-Teatro de la Plaza de Candelaria.
  • Circo-teatro Gaditano.

TEATRO DE VERANO:

  • Teatro del Parque.
  • Teatro Escudero.
  • Teatro Circo de Verano.
  • Teatro José María Peman.

TEATRO DE AFICIONADOS:

  • Teatro Jaime Balmes.
  • Teatro “La Infantil”.
  • Teatro de la Posada de la Academia.
  • Teatro Circulo Gaditano.
  • Teatro Cervantes.
  • Teatro Campos Eliseos.
  • Teatro del Cristo.
  • Teatro “Los Amigos del Arte”.

los teatros gaditanos a lo largo del tiempo

viernes, 11 de junio de 2010

Murallitas de Cai

Puerta de Tierra

De todas las obras públicas que se desarrollaron en la ciudad de Cádiz durante el Setecientos, fueron las fortificaciones las más importantes por su volumen, duración, y los recursos financieros y humanos que absorbieron; completándose en el siglo el proceso fortificador moderno que se intensificó inmediatamente después del ataque, ocupación, saqueo e incendio anglo-holandés de 1596, bajo la dirección del gran ingeniero y tratadista Cristóbal Rojas, el artífice del castillo de Santa Catalina. Al iniciarse el siglo XVIII, mejorar y asegurar las defensas de la plaza y de la bahía era una necesidad imperiosa, dado que ya desde los años 60 de la centuria anterior el monopolio comercial español con sus dominios ultramarinos se efectuaba en su mayor parte desde este puerto.


Los ataques que Cádiz sufrió en los inicios de la guerra de Sucesión, pusieron de manifiesto el interés de los británicos por ocuparla, siendo preferida a Gibraltar como posición estratégica naval para el dominio del Estrecho y las aguas del Golfo de Cádiz y del Cabo San Vicente. Rooke tomó la decisión de hacerse con el Peñón después de los fracasos asaltos a Cádiz.


Acabado el conflicto, y contado con el auxilio del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (constituido el 17 de abril de 1711), fue la corporación técnica destinada a las labores de ordenación espacial y a las construcciones militares, civiles e hidráulicas, se iniciaron en el ámbito gaditano una serie de actuaciones encaminadas a su fortalecimiento.


Las actividades de los ingenieros militares en Cádiz del siglo XVIII no se limitaron a las labores de fortificación: ampliaron sus trabajos principalmente en los ámbitos del urbanismo, de la arquitectura civil, de la hidráulica, y de los servicios portuarios y urbanos.


Cádiz fue una ciudad muy importante para la ingeniería militar española del siglo XVIII, en la ciudad se estableció una de las cinco academias en las que los ingenieros se formaron, con unos innovadores programas de aprendizajes basados en la ciencia moderna, especialmente en matemáticas, geometría, delineación de planos, fortificación, arquitectura e hidráulica.


Amphoux e Ignacio Sala desempeñaron en Cádiz actividades muy destacadas, en particular Sala, al que considero el más sobresaliente de todos los ingenieros del Ejército con destino en esta plaza durante el siglo XVIII.


Al venir desde la isla de san Fernando, la carretera rompe su primer cinturón a amurallado por donde está el Fuerte de la Cortadura o de San Fernando, fue determinado por el paisaje durante la invasión napoleónica. Adquirió gran fama durante la guerra de sucesión y por aquí debió estar el fuerte Puntales, del cual hoy no se ve nada. Poco queda del de Cortadura, sobre sus restos se encuentra una placa que dice: “Esta obra se hizo a presencia de las huestes enemigas. Estas obras se concluyen en los mayores conflictos de la Patria. Es un eterno monumento del patrimonio de Cádiz. Renovado en 1970.


Sigue a este fuerte un Cádiz moderno, desbordante y pletórico de vida, por la avenida y al final de ella lo escaso que resta del viejo recinto militar que la piqueta demoledora ha dejado en poco menos que nada. No ha muchos existía Puerta del Mar que cae derribada en 1906. Afortunadamente persiste en su belleza actual, Puerta de Tierra, primitivamente en 1755 con cinco puertas y hoy, con la central cerrada, sólo tres.


Puerta Tierra se levanta en 1639 y se reedifica en el siglo XVIII por Torcuanto Cayo que al reformarla, le adosó columnas de mármol en el primer cuerpo y gran escudo, con la alegoría de la fama entre dos leones, el segundo, constituyendo bella muestra de la arquitectura militar renacentista y luciendo airosa la fuerte torre cuadrada central, atalaya en las esquinas. El conjunto es Monumento Nacional por Decreto en 1940. Sobre su arco central y debajo del alto torreón, aparece: “Ferdinandus VI Hispaniorum et Indiarum rex,- anno MDCCLV”.


Los feroces ataque indicados de la piratería inglesa obligaron a Felipe IV a ordenar que la ciudad fuera protegida por las murallas más fuertes del reino, quedando entonces totalmente cerrada, viviendo Cádiz confinado largos años en su perímetro de murallas, cuyos ángulos estaban fortificados con viejas baterías.


Pasar en aquellos años Puerta Tierra era como una conquista de la libertad por esto Cádiz respiró cuando las murallas fueron demolidas o rebajadas. A principio del siglo se conservaban cinco Puertas, salvándose solamente la de Puerta Tierra y la de la Caleta, estando ésta hoy ya desaparecida.


En una entrevista realizada al insigne Pemán y publicada en el ABC sevillano, le decía que pregunto a un grupo importante de gaditanos, cual era el monumento más característico de la ciudad, gran parte contestaron que las murallas. El periodista le preguntó a Pemán si opinaba igual, “no cabe duda que son obras importante de la ingeniería Vauvan, paragonándolas con las de Carcasonne, Cartagena de Indias o Puerto Rico, pero no considero el mejor signo de definición de Cádiz las murallas que tienen un sentido defensivo de encerramiento y separación física.


El Abate Labat, en 1705-1706, describe las defensas de Cádiz: “Está situado en el extremo occidental de una isla, cuya parte septentrional lleva el nombre de Isla de León, unida a tierra firme por un puente llamado Suazo, cuyos dos extremos están cubiertos por reductos y otras obras de tierra. El recinto de la ciudad está ahora -escribe Abad – todo rodeado de murallas dispuestas en bastiones, cortinas, reductos y plataformas… todo inútil, porque no es de temer que la ciudad sea atacada por ningún otro sitio de su recinto que por la lengua de tierra, muy estrecha, que le une a esta isla de León. Esa parte donde está la punta de tierra, que llaman así a la Puerta del Puntal o de los Puntales –por lo visto el Abate confunde los nombres- está fortificada con dos grandes semibasatión, cuya cortina está cubierta de media luna doble, fortificada más allá de su camino cubierto. Los dos semibastiones y la cortina de la Puerta Tierra, son extremadamente elevados, el foso es muy ancho, la escarpia y la contraescarpia están perfectamente bien revestidas con buen terrazo, muy cargado de artillería. Hay por la parte que mira al puerto, dos baterías, cada una de 18 a 20 piezas de gruesos cañones de bronce en muy buen estado.”. Interesante viaje, hoy turismo, y siempre espionajes.


En época de Felipe II, un Regidor, al dirigirse al Monarca decía: “que la construcción de estas murallas era de cantería y de mampostería, pero estaban muy mal paradas y en parte cayéndose”.


Carlos III manda hacer una maqueta en 1779, al querer tener este Rey en Madrid, la de su Plaza Fuerte. “Reproduce todo el Cádiz de aquel tiempo, cercada de murallas”. Y sigue, “ha desaparecido –en nuestros días –la muralla –gran parte de ellas- que daban al muelle actual. En 1906 fueron derribadas y nadie sabe donde fue la bella Puerta del Mar, que se contempla en la maqueta”. Y luego, siguiendo sobre la maqueta, vemos que tiene mucho valor el Castillo-Alcazaba que mandó erigir Alfonso el Sabio, y que se denominó –Castillo de la Villa- luego Castillo de la Pólvora, Castillo Viejo y que con el nombre de Castillo de Guardiamarinas alcanzó renombre universal con los trabajos de Jorge Juan y Tofiño de San Miguel”.


Cádiz fue siempre noticia y al escribir de la ciudad obliga hacerlo de sus defensas. En el capitulo de Trafalgar, de sus Episodios nacionales, Pérez Galdós pone en boca de uno de sus personajes: “recorrí luego la muralla y conté todos los barcos fondeados a la vista”. En otro capitulo añade: “en una mañana del mes de febrero de 1810 tuve que salir de la Isla donde estaba de guarnición para ir a Cádiz… recorrí el largo tramo que sirve para que el continente no tenga la desdicha de estar separado de Cádiz; examinamos al paso las obras admirables de Torregordas, la Cortadura y Puntales; charlamos con los frailes y personas graves que trabajan en las fortificaciones”.


De Menéndez Pidal leemos sobre las murallas: “durante el pronunciamiento del General Riego, en Las Cabezas de San Juan, en 1820, al secundarlo el coronel D. Antonio Quiroga, toma éste la Isla de León y el Arsenal de la Carraca, pero al igual que en 1810 sucedió a las tropas napoleónicas, pasaría entonces al Coronel Quiroga, al fracasar ante las murallas de Cádiz, defensa que con el Fuerte de Cortadura haría el capitán de Infantería Luís Fernández de Córdoba”.



murallas de San Carlos al fondo baluarte de la Candelaria


sábado, 5 de junio de 2010

Fray Gerónimo de la Concepción, un gaditano enamorado de su ciudad

En la década del siglo XVII, Fray Gerónimo de la Concepción escribe un a animosa historia de Cádiz, militar de la Orden Carmelita de la primitiva observancia, el título de su obra es muy largo, pomposo, conforme al gusto de la época.


La Historia gusta mucho a la ciudad, a quien la dedica el autor.

Fray Jerónimo es gaditano de origen, y no es de extrañar su extraordinario amor a la Ciudad. Hala Ciudad. Pero Fray Gerónimo se había impuesto un lema “labor improbus omnia vincit”, que al cabo de los seis años le llevo al éxito. sido muy duro su trabajo para llevar a feliz término su Historia, empresa en que fracasaron otros enamorado de


Es muy culto. Conoce al detalle la Biblia y la Mitología y por el mar de la historia navega en la nave de los clásicos familiares: Homero, Cicerón, Herodoto, Tito Livio, Strabón, Fray Jerónimo escribe en buena prosa sencilla, fluida, derrochando amenidad. Recalca cuanto supone honra para la ciudad, acudiendo a las citas más diversas.


Es muy apasionado de Cádiz, la que ¡nada menos!, tiene por Oriente a Asia…

Esta pasión hace que en Cádiz sitúe los Campos Elíseos, el viejo paraíso de los antiguos, y que busque hasta la ascendencia de Cristo en gaditanos aborígenes.


Por su condición de religioso se para en discriminar los conceptos de fundador y pobladores, señalando como el primero a Tharsis, bisnieto de Noé, y como los segundos a Hércules con sus adeptos, hasta que en tiempos de la avenida de Santiago el Mayor, con la destrucción, a fuerza de oraciones, del templo faro de las peregrinaciones paganas, se esfumó la hegemonía heráclea.


Quizás el sobremonbre de Isla de León esté en la más estricta concordancia con los leones que jalonaban la Vía de Hércules, en recordación de la lucha victoriosa del héroe contra los de la selva de Nemea.


También por la citada circunstancia de profesor en religión, en su relato histórico dedica muchas páginas a los santos mártires, a los obispos de Cádiz desde el Rey Sabio, a las peripecias de la silla episcopal, a la Catedral y sus tesoros.


Y se engolosina con la narración de los estragos de 1596, “Cádiz, segunda Troya, reducida a la voracidad de un incendio”, pues nace poco después de dicha fecha, tan grabada en la memoria de los gaditanos con tintes sombríos. También se detiene, más de la cuenta, sobre las consecuencias de un furioso huracán en 1671. Y sobre el cruel azote del contagio, de la peste que varias veces asolaron a la ciudad.


El libro de Fray Gerónimo de la Concepción “Emporio de la Orbe, Cádiz Ilustrada, investigación de sus antiguas grandezas, discurrida en concurso del general imperio de España”. Se dice que conmueve su manera de narrar los acontecimientos, el amor a la tierra, la extraordinaria sencillez de que hace gala.


martes, 1 de junio de 2010

El Castillo de la Villa

El castillo de Cádiz, denominado también de la Villa, de la Pólvora y de Guardias Marinas, no existe, pero con las noticias, grabados y restos que han quedado puede reconstruirse. Su emplazamiento junto al antiguo acantilado, hoy tapado por la muralla del Sur.

No puede descartarse si más la posibilidad de su asentamiento como obra musulmana por haberse edificado sobre unos antiquísimos y fuerte cimientos que debieron pertenecer a la alcazaba.


Julio Guillén tato, que estudió detenidamente la Villa Vieja y su castillos, nos ofrece una perspectiva esperanzadora, que puede conducir a rechazar de una vez para siempre la opinión de que Cádiz no pasó de ser “un olvidado rincón de pescadores”.


Confirman esta opinión los restos de cerámicas árabes encontrados por el Monturrio (1939) al hacer una zanja, en donde, en menos de cuatros cuadros, se hallaron numerosos fragmentos, algunos con atauriques hechos a manos y no por impronta, y otros con reflejos metálicos, reveladores por su número y su calidad de la existencia de una población harto más importante y principal de lo que se creía.


Su cercanía a la bahía, con playa a ella por levante, la elevación notable del Monturrio y lo escarpado de su banda del sur, inaccesible a posibles enemigos, hicieron lógicamente, de esta parte de la isla gaditana lugar propio para establecer casi verdaderas acrópolis en todos los tiempos y en cada una de las distintas culturas que pisaron aquel solar.


Y, así, aunque el subsuelo del Monturrio está muy removido por la búsqueda de piedras de antiguos edificios para aprovecharlas en los que se labraban de nuevo, y todo él es vertedero con los estratos mal definidos, en la zanja citada aparecieron muros, piezas, restos y ajuares, incluso prehistóricos, cuyo amplio estudio y clasificación daría de fijo la luz que nos negaron los destruidos documentos, acerca de la importancia que pudo tener esta reducida porción de la isla gaditana, de la que ya Orozco insinuó, casi contradiciéndose, que en tiempos de la dominación del Rey de Fez se renovó y adquirió razonables vecindad.


El castillo de la Villa Vieja tenía muros altos y torres almenadas, unas en forma de cubo cilíndrico y otras cuadradas y macizas, en total siete, la torre del homenaje flanqueaba la entrada, el patio de armas, que primitivamente ocupaba el recinto entero, se fue cegando.


El exterior del castillo ha sido descrito adecuadamente. El castillo de la Villa como se le denomino, ocupó por el Monturrio el ángulo SE de ella, precisamente en el solar que hoy ocupa la Guardería Municipal, pegado al arco de los Blancos; por la calle de la Misericordia hoy de San Juan de Dios se apreciaban las rocas sobre las que se levantó su fábrica, con un torreón cuadrado y un cubo, el más pequeño de todos; por e S tenía dos grandes torres, cuadrada y cilíndrica, ambas flanqueaba la entrada, que por cuya derecha avanzaba la torre del homenaje, situada por las confluencia de los tramos que en forma de T constituyen hoy la calle del Silencio y resolviendo sus rasantes, tan desigual, en una pequeña plazoleta la cual se comunicaba a San Juan de Dios por medio de una escalera…


La planta del castillo era aproximadamente cuadrada con el doble de larga que de ancha. Este monumento sufrió una notable transformación en su larga vida. Unos dicen que fue obra de Alfonso X; sin embargo algunos historiadores y documentos aseguran que don Rodrigo Ponce de León lo mandó construir. Agustín de Orozco dice que el anfiteatro romano de la huerta del Hoyo se desbarató para labrar el castillo con sus piedras.



Restos del castillo medieval en el barrio del Popúlo (Cádiz)