jueves, 16 de abril de 2009

Vivir en Cádiz

Campo del Sur ( Vendaval)


Sea analizado las causas por los que se establecieron en la Isla de Cádiz; a primera vista con dificultades para desarrollo normal de la vida, encontraron en parte justificación de esta Historia.


Recordaremos las características del suelo que pisamos, lo centraremos en dos aspectos: su insularida y su reducido espacio.


Insularida; estamos en una isla que se adentra en el Océano de apenas 10 kilómetros cuadrado de extensión y empleamar casi dos menos.


Se une a otra isla de mayores dimensiones “Isla de León” a través de un estrecho cordón arenoso, litoral que sirve de puente con el continente.


El paisaje es el resultado de la evolución geológica, en la antigüedad fue un pequeño archipiélago, con islas e islote de distintas extensiones, emplazados en la desembocadura del río Guadalete.


Estos espacios tienen condicionantes varios entre ellas, la falta de agua y suelo agrícola para mantener a su población.


El clima ofrece un doble aspecto, en positivo señalamos su situación de tipo mediterráneo con influencias Oceánicas, inviernos templados y veranos calurosos; entre los negativos estaría los vientos de Levante que proceden de África, es seco y cálido, mientras que el Poniente que llega del atlántico, son más suaves pero más húmedos.


Estas singularidades de los vientos resultan más acentuadas ante la falta de relieve de altura, significativas donde pueden resguardarse el caserío, quedando desprotegido de las escasas altura existente, (21m en zona de la fortificación de Puerta de tierra y 16m en Torre Tavira).


En la Edad moderna su organización fue un verdadero recurso de defensas, construyéndose casa altas entre calles estrechas y con distintas orientaciones.


La existencia de estos vientos, junto con la ausencia de alturas significativas, así como su reducido espacio, hace poco aprovechable para las labores agrícolas.


Los lugares de los que tenemos noticias que se dieron tal actividad en el casco antiguo fueron zonas bajas protegidas de los vientos (actual barrio de la Viña, Huerta de Hoyo, etc.).


Se preguntaros el motivo que hizo atractivo este pequeño espolón rocoso, forzando a sus moradores a buscar solución a todos aquellos problemas que la naturaleza les imponía.


La solución estaría en las características del mismo emplazamiento.

A los aspectos positivos del clima habría que sumar que la isla donde se asienta Cádiz se encuentra, con un puerto natural, en el centro de la bahía y en cercanías del estrecho.


Su población estuvo- está y estará- condicionada por la mar, en sus actividades, en tiempos pasados era más asequible, seguro y variado.

La falta de suelo para urbanizar, se solucionó con construcciones de varías plantas y para el problema del agua potable se explotaron recursos naturales propios: pozos, construyendo depósitos (aljibes) o trayéndola desde el continente con acueductos.


Lo más importante era estar dentro de las rutas marítimas de interés del momento, la situación ante mencionada, la ciudad reúne este requisito.


En la Antigüedad Clásica localizaba en el fin del mundo conocido, en el Océano tenebroso: objetivo y punto de contacto entre Oriente y Occidente a través de los colonos fenicios, sus fundadores.


Luego con el descubrimiento de América fue lugar de partida y llegada de la flota de Indias, la convertía en un punto de atracción, de intercambio y comercio y encuentros de culturas.


En definitiva podríamos considerar que nuestra ciudad esta situada en los límites de dos mundos, puede fijarse al principio entre el mar y la tierra o entre el valle del Guadalete y la bahía, su comarca natural, y por último, entre tres continentes: Europa, África y América.


2 comentarios:

  1. Mª Jesús, como he vivido siempre en extramuros, me gusta enterarme de la formación y desarrollo de los barrios de Puertas de Tierra.
    Conocí los comienzos de la barriada España y vi cómo rellenaban la playa de San Severiano para crear en ella la barriada de la Paz.
    Todas las cosas de la niñez se recuerdan con nostalgia.

    ResponderEliminar
  2. Mª Jesús, el comentario anterior te lo he puesto yo -Neli- y ya es la segunda vez que me pasa este fallo.
    Lo hice desde el ordenador de Puri, y como lo tiene con el recuerdo de su nombre, salió automático.
    Perdona porque también el comentario pertenece a la entrada siguiente.
    Estoy hoy muy distraída, por lo que se ve.

    ResponderEliminar