domingo, 14 de junio de 2009

Cádiz, puertas al mar

Puertos de Cádiz
Cádiz fue, por encima de todo, su puerto, o mejor, sus puertos. A través de ellos se puso en contacto con las bases de su fortuna, a través de ellos.

También, adquirió su personalidad de ciudad eminentemente burguesas y cosmopolita; por su mediación, en definitiva, obtuvo las vituallas precisas en época de hambre, y conoció la visita de las epidemias.


Todo esto no hubiera sido posible sin su posición geográfica tantas veces referida y, en parte, sin el impulso que la corona le dio desde los primeros tiempos del Descubrimiento de América.


Sobre todo, la geografía, es ésta la que finalmente otorgará a sus puertos la supremacía sobre sus rivales (Sevilla, Sanlúcar, Jerez…).


La Bahía, actuando como un embudo, permitirá el acceso a sus barcos hasta el mismo fondo buscando protección y abrigo, e impedirá el acceso de las naos enemigas.


La profundidad de sus aguas gana la carrera del progreso, acogiendo en su seno buque de un calado cada vez mayor.


A ella se puede penetrar incluso de noche, se entra y sale con todo los vientos, pues aún con los que le son contrarios, se puntea y se vira en su recta anchura.


Muy poco se sabe de la evolución física de los puertos, el más inmediato y conocido, ventana de la ciudad burguesa sobre la bahía, sólo debió de contar con un muelle propiadamente dicho a partir de los años 20 del siglo XVII.


La decisión de hacerlo en sustitución de la roca, para así posibilitar la aproximación de los barcos a la orilla y favorecer la descarga de mercancía, se tomó hacia 1622.


Sobre 1820 había cuatro puertas que daba al mar, la de la Caleta, la de San Carlos, la de Sevilla y la del Mar.


Con posterioridad a esta fecha el puerto iría adquiriendo los carácter origínales con que llegará hasta su demolición a principio del siglo XX.


Punto de cita de todos los que tienen asuntos con los barcos, contaba de dos puertas principales: la del Mar, frente a la plaza de San Juan de Dios, entrada natural de los viajeros y mercancía, y la de Puerta de Sevilla.


Más interior de la bahía se encontraba un segundo puerto, el de la Ensenada de Puntales, lugar de carga y descarga para los marineros extranjeros, (exigía por las autoridades españolas una mayor vigilancia al objeto de evitar el contrabando).


Para acceder al mismo era preciso pasar antes el punto más estrecho de la bahía, que junto a su angostura, ofrecía en el siglo XVIII la protección de los castillos de Puntales y Matagorda (enfrente del anterior), y del Fuerte de San Luís.


Una vez traspasado, se abría a modo de una segunda bahía, de contornos más suaves (donde se encontraba el puerto) y comunicación con el interior y el Océano a través de los caños de la marisma.


El más importante el de Santi-Petri, permitía a los barcos, guarecerse en momento de peligro, pasar a la Carraca para ser reparados e invernar, o salir directamente al Océano (por la isla y castillo de Santi-Petri), como si de una puerta secreta se tratase.



En definitiva, a lado de los de San Sebastián y Santa Catalina en la boca de la bahía, todo un sistema de defensa y vigilancia dispuesto a poner al enemiga “pie en polvorosa”.


Parece que se puede afirmar que la bahía natural de Cádiz, albergó en sus orillas siempre un puerto o centro de actividad portuaria importante, incluso quizás varios con relativo esplendor en algunos momentos, desde la fecha de la fundación de la actual ciudad de Cádiz (que se remonta al año 1104 a.C en los tiempos del rey fenicio Habis) hasta las dominaciones púnica y romana, en la que Gades llegó a ser la ciudad más importante de la Hispania y la tercera del Imperio en Europa.


Así se sabe de la construcción, todavía no situada en el tiempo, de un muelle de cantería en Rota que quedó arruinado en el maremoto de 1755 y que pudo ser uno de los principales puertos de acceso a la antigua Tartessos y, ya con constancia escrita (la primera de la existencia del puerto), la cita de Estrabón de la construcción del "Portus Gaditanus" por orden de Balbo a orillas del Guadalete, y del primer arsenal dedicado a construcción naval junto a El Trocadero, existiendo referencia a la construcción de diez naves para la guerra entre Julio César y Pompeyo.


Fue en la época de César cuando el Puerto de Cádiz, cualquiera que fuera su situación geográfica, adquirió su primera época de notoriedad y esplendor exportando salazones y vinos para Roma y otras provincias europeas y africanas del Imperio.


La historia se oscurece desde el siglo IV hasta el siglo XV en que la corona española, bajo el reinado de los Reyes Católicos, establecería el primer puerto en la Bahía de Cádiz, fundando la ciudad de Puerto Real, al amparo de una Real Cédula que ordenaba su creación y le otorgaba la exclusividad mercantil.


Fue a finales de este siglo y durante todo el siglo XVI una etapa de primacía del comercio africano. Entretanto se producirá el gran suceso del Descubrimiento de un nuevo continente, y que abriría las puertas a un nuevo comercio: el de las provincias de Ultramar.


En 1902 se establece la junta de Obras del Puerto de Cádiz.


En 1903/1929 se inician los trabajos, que incluía los muelles Reina Victoria, Marqués de Comillas y Alfonso XIII.

En 1930/1936, se construyen los muelles de la ciudad, resto del dique de San Felipe y se configura el Puerto Pesquero (muelle de Levante y Poniente y malecones de Levante y sur)

En 1949/1950, salió la configuración actual del Puerto de Cádiz en tres dársenas (comercial, pesquera y de reparación)

En 1970/1980. El Puerto de Cádiz se adapta a las nuevas tecnologías y se construyen 1ª y 2ª fase de la Terminal de contenedores Reina Sofía


En 1982, se dicta la unificación de la instalación Portuaria: nace Puerto de la Bahía de Cádiz.

Cádiz- Zona Franca, La Cabezuela-Puerto Real, Puerto de Santa María, Rota…


Nuestro puerto es de primera, o sea un puerto caro, conllevando a que hayamos perdidos atraques. Hoy en día es raro ve el puerto con mucha actividad portuaria, solo cuando están atracado los cruceros con escalas para unas horas en Cádiz, y no por las actividades portuarias, sino por lo grande que son, son hoteles flotantes. No se que beneficios tiene poseer un puerto de primera, que esta más tiempo vació que otra cosa.


Puerto de Cádiz, al fondo la Catedral
esta imagen lo dice todo

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