Los terrenos del rey se extendían en los alrededores del Hospital real, entre éste y la ciudad y la ciudad (actualmente plaza de Fragela y la manzana entre éste y la calle Soledad), al norte del Hospital hasta el Baluarte de Candelaria, y al oeste, hasta la muralla. En 1732, constituía una amplia explanada entre la ciudad y el castillo de Santa Catalina, utilizada por las tropas para sus maniobras, y en cuyo centro se ubicaba el Hospital, el antiguo cuartel y almacenes de la Pólvora.
En 1755 se elabora un plano de este sector de la ciudad en el que hace un estudio y distribución de futuro uso de estos terrenos del Rey.
La finalidad del mismo es dar un uso adecuado a las necesidades del momento, definiendo la ordenación total de la zona, no sólo atendiendo las necesidades militares sino coordinándola con las civiles, mediante un auténtico proyecto urbanístico.
Se hace una distribución del terreno aún sin edificar, de la siguiente manera:
Se forma una nueva línea de casa del Mentidero y prolonga la misma hacía poniente. A otro ladote la plaza se prevé el nuevo Pabellón para Ingeniero, luego construido ante el baluarte de Candelaria. A poniente se cierra esta zona del Mentidero con dos cuarteles, hoy edificio universitario.
Los otros dos cuarteles se sitúan hacia el Sur, ante el Castillo de Santa Catalina, formando ángulo recto entre si. El espacio que queda entre ellos y el borde de la ciudad se parcela con trazado minucioso de alineaciones, respetado luego en la construcción de las edificaciones de las calles San Rafael, Rosa, Diego Arias y sus transversales.
Entra estas manzanas y los cuarteles se detallan la zanja de desagüe que salía a la Caleta.
En sentido perpendicular quedaron las prolongaciones de las calles: Rosa, Encarnación, Hospital de Mujeres y Solano. Al norte del Hospital Real se crea la de Santa Rosalía y se prolonga la calle Ángel.
Al dedicar terrenos para viviendas de particulares, se dará configuración definitiva a ka actual plaza del Mentidero y a la zona comprendida entre esta y el Hospital Real.
En 1755, se inician las gestiones oportunas para hacer viable la propuesta de venta de suelo. Al pertenecer al Rey gran parte de estos terrenos, será la Real Junta de Fortificaciones las que, como gestora de los bienes de la Corona, se encargue de la venta de suelos previamente tasados por las personas adecuadas.
Una pieza urbana de gran importancia es la nueva plaza ante el Hospital Real, edificio que existía desde 1688, situándose en lugar apartado del caserío por razones de salubridad, estará a medio camino entre la ciudad y el castillo de Santa Catalina, constituyendo en pieza directriz del desarrollo urbano en una zona vacía hasta entonces.
Al norte del Hospital Real se encontraba el Camposanto, lugar improvisado para los enterramientos en la epidemia de 1648.
Los huertos situados en la zona del Campo Santo, algunos de ellos cultivados no daban frutos suficientes para el abasto de la ciudad. En los espacios incontrolados existente entre sus vallados se ocasionaban desórdenes públicos, limitando al mismo tiempo las zonas expansión y paseo del vecindario.
Para evitar estos inconvenientes se acuerda allanar los huertos, quedando todo el sitio que comprenden hábil para el paseo y tránsito del vecindario. Para que no se perjudique a los dueños de los huertos en explotación, se le garantiza el pago anual de lo que queda ganaban con ellos, indemnizándose a los agricultores que quedaban en los intramuros de la ciudad.
Al allanamiento de los dos huertos situados frente a la puerta principal del Hospital Real, para formar plazuela, se compran a la Comunidad Carmelita de la ciudad y al marqués de Iturbieta.
La reordenación de la zona frente al Hospital Real en 1751. se analiza la conveniencia de situar frente al mismo el nuevo Hospicio de la Caridad. El Rey propone la ubicación del nuevo edificio en los terrenos de realego que hacía el Campo Santo sigue en línea con las casas de la Isleta, acuden al Rey para que no se permita edificar delante del hospital, por estimarlo perjudicial para sus moradores.
La edificación del Hospicio se realizaría posteriormente (1763) en otro lugar, en una zona periférica de la ciudad entre los huertos de Cepeda y la Caleta de Santa Catalina.
La existencia de un espacio vacío ante el Hospital Real, germen de una futura plaza de mayores dimensiones. En las décadas posteriores sigue existiendo una clara intención de planificar la plaza que se está conformando frente al Hospital Real y sus alrededores.
En 1784, el Ayuntamiento ha acordado construir una manzana de casas en la plaza del Hospital. Aunque la iglesia y el Colegio de cirugía se han construido a ambos lados del patio, y la gran distancia que hay de las casas que se proponen fabricar al Hospital.
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